juegos peligrosos con mi hermano mayor
Para ésta universitaria, saber que al llegar a casa después de las clases estará su hermano esperándola para mantener unas increíbles relaciones sexuales y practicar juegos eróticos super excitantes son motivo suficiente como para que tenga que cambiarse de bragas varias veces al día, más aún cuando siempre las usa de color blanco. Ella tiene 20 años, él 22 y obviamente aún tienen mucha vida por delante, pero saben que es un juego peligroso que tarde o temprano terminará, el problema es ver quién tienen el valor suficiente como para decir: hasta aquí hemos llegado, no quiero que volvamos a hacer esto.