Empiezan la clase de Yoga meditando y acaban gimiendo como
Cuando pensamos en clases de Yoga, nos viene a la mente, tranquilidad, paz, desasosiego... pero no para estas dos zorras, que se ponen cachondas de verse una a la otra, marcándose todo el coño con las pequeñas mayas, pero el profesor huele a coño desde su pecho y decide participar en el trío y darles su merecido por irrumpir en clase.