Un polvo en alta montaña
El tiempo empezaba a cambiar, parecĂa que se avecinaba tormenta y ya se sabe que en esas circumstancias en la montaña, es hora de buscar refugio pillaporneros. Sin embargo, Angell Summers tenĂa otra idea, la de buscar entre sus pantalones algo que llevarse a la boca. Cierto es que entre sus labios y su caliente lengua Ă©l estaba bien calentito, pero empezaba a hacer frĂo. Buscaron cobijo en un refugio cercano para continuar jugando bajo techo y nada mejor para acabar de entrar en calor que el culito de esta viciosa francesita, Angell Summers.