Un polvo por la noche y otro por la mañana
Se la había ligado en la discoteca por la noche y se la llevó a su casa para follársela. A la mañana siguiente se despertó con algo de resaca, normal después de la noche de juerga, y que es lo que se les ocurre hacer, pues echarse otro polvo, esta vez ya con los cinco sentidos puestos en la medida que dejaba la resaca. La puso a caldo entre la noche anterior y la mañana posterior. No se conocían de nada pero conectaron muy bien, por detrás pero muy bien.