Piensa en la follada perfecta
Tomando una copa con ese amigo se imagina la follada perfecta que le daría a la rubia de sus sueños, empezando por comerle el coño dejándola a punto para entrarle la polla después... En esa follada perfecta, no faltaría para acabar un buen anal, suponiéndose que ese apretado agujerito le haría soltar la leche al borde de quedarse seco.