En una mano el cigarro y en la otra el consolador
Mientras se fuma el cigarro de manera muy provocativa, la morena aprovecha la mano que tiene libre para seguir magreándose las tetas y el coño por encima de la ropa, desnudándose sin prisas y sin dejar de darle caladas al tabaco. Con ganas de disfrutar mucho más, la guarra se arma con un buen consolador que no duda en clavarse hasta el fondo del coño, empezando un mete saca delicioso mientras fuma, dejando el cigarro para subir el ritmo de la clavada hasta que se corre.