Recupera fuerzas gracias a la follada
Esta pareja de domingueros hacen un alto en el camino para reponer fuerzas y darse cremita en plena excursión campestre, pero claro, una cosa lleva a la otra y se acaban follando en plena naturaleza. Qué mejor manera que disfrutando de las pequeñas pero firmes tetas de la rubita, que a su vez toma su dosis de rabo campestre con hambre voraz. El amigo perfora a la zorra con el pollón duro como la piedra sobre la que se embisten una y otra vez sin importarles que pueda aparecer algún curioso, ella gime de puro placer como un jabalí de montaña hasta que la cremita que le aplican es la leche de nabo.