Y parecia modosita la camarera
Era la hora de cerrar la cafetería de nostálgico aire sesentero en la que trabajaba. En sus patines y su uniforme rosa, Lexi se dedicaba a recoger y a limpiar un poco, cuando Johnny irrumpió por la puerta, con un pitillo en la boca y puso una canción en la jukebox. Lexi le dijo que estaba cerrado pero él no le hizo caso y le pidió un batido, era colega del jefe y no pensaba irse sin él. A regañadientes Lexi le preparó el batido, mientras Johnny echaba una ojeada a las braguitas que asomaban bajo su falda y …