Jessyka Swan, sin escapatoria
Otro de los exponentes algo discretos pero igualmente firmes a tener en cuenta para una hipotética recuperación de la cantera húngara como esa Fábrica de Chocolate de las pornstars europeas que llegó a ser durante muchos años, es una jovencita de Budapest llamada Jessyka Swan. La esbelta morena se inició el verano pasado en el mundillo, primero en solitario y después con un lésbico, hasta que a la tercera fue la vencida y se dejó apuntalar por dos rabos en la escena que veréis a continuación. Le faltan tablas e implicación, cosas que se aprenden, pero aparte de eso lo tiene todo para triunfar: belleza, cuerpazo de bailarina, juventud y un ano elástico.