Diosas efímeras del porno: Gabriella Fox
Diosas efímeras, pornstars que tras algunos trabajos iban camino de convertirse en auténticas estrellas de primerísima fila y por algún motivo lo dejaron todo. Es el caso, por ejemplo, de Lanny Barbie o de la que hoy nos ocupa, Gabriella Fox. A Gabriella, una menuda californiana con un físico espectacular (con implantes muy evidentes, eso sí), le pasó en lo que a muchas: se dio cuenta de que el porno no era su sitio. Sus numerosos fans aún la recuerdan en una mezcla de belleza arrebatadora e incomodidad en sus gestos, pero todos están de acuerdo en algo: esta chica pudo llegar muy, muy alto si se lo hubiera propuesto de verdad.