La cubana tiene hambre de polla
La cubana tiene ganas locas de polla y en cuanto el negro se saca el enorme nardo, la cerda no duda en ir a por él con la boca abierta, intentando inútilmente tragarse el cipote de un solo bocado. Después de tanto trabajo, la guarra sí que se mete toda la polla de otro afortunado por el coño mientras sigue mamando el rabo del negro, follada también por el culo deseando relamer la corrida del cachondo.