el mal trago de una revision ginecologica
Si una gran mayoría de mujeres hacen en amor con la luz apagada y se ponen nerviosas cuando sus maridos bajan al monte de venus y no están arregladas o aseadas, no me quiero ni imaginar lo que debe ser subirse al potro en una revisión ginecológica rutinaria y que un tío al que no conocen de nada les abra el coño, les meta un dedo y toquetee su vagina a placer. Estas son las cosas por las que mola mucho ser hombre, pero por contra debo decir que cuando nosotros vamos al urólogo nos ponen a 4 patas en una camilla, nos meten un dedo por el ojete y escarban hasta dar con la próstata, dándose la puta casualidad de que quien te lo hace siempre es un tío. En fin amigos, no pretendo que con este vídeo os hagáis una paja, pero es un punto poder ver de cerca las intimidades de una mujer siempre que haya oportunidad porque está claro que ellas nunca te dejarían jejeje.