un coño que jamas olvidaras
Unas vacaciones en el caribe, un perfume, la muerte de un familiar, tu primer coche, tu primer beso... Hay cosas que no se olvidan jamás y te acompañan el resto de tu vida porque te marcan, por supuesto también entran dentro de esos recuerdos los coños y estoy segurísimo de que el taxista, y pese a haberse follado lo que no está en los escritos, jamás podrá quitarse de la cabeza el coño que se folló/comió aquel día. La morenaza que se subió a su taxi podía ser perfectamente una modelo ya que era muy alta, tenía muchas curvas y era preciosa de cara, quizás tenía demasiadas tetas pero como modelo de sujetadores la zorra sería la mujer perfecta. La chica prometía desde el principio porque se le veía receptiva y cuando al fin usó sus carnosos labios para chuparle la polla casi se derrite, pero el plato fuerte llegó cuando se quitó las mallas, el tanguita y se abrió de piernas: tenía una almeja IM-PRE-SIO-NAN-TE