Concentrados en su ano
El dĂa que aceptĂł hacer este destructor trĂo, probablemente no imaginaba que le dejarĂan tan reventado el ano, dándole unas dosis sin parar bestiales con continuos repasos que se lo dejan bien partido... Mientras sufre ese castigo de ano, no dejan de llenarle la boca tambiĂ©n, no faltando el correspondiente simultáneo por ano y coño que le hace gritar pareciendo que la están matando.