sorprendido por el comportamiento de su doctora
Sabía que su doctora de toda la vida se había divorciado, pero coño, no sabía que a la muy zorra le hacía tanta falta una polla. No puedo decir que estas mujeres tan necesitadas me den precisamente pena, pero sí es una desgracia que toda una señora además con carrera universitaria no esté bien atendida y tenga que ir por la vida como una perra en celo buscando rabos y aunque esto sea pura ficción, haberlas las hay... Ya sabéis puritanas, si por lo que sea estáis solitas y no tenéis a nadie que os consuele no tenéis más que pedir por esa boquita, aquí os atenderemos como a verdaderas Reinas:P.