maestro, creo que todo esto no es necesario...
Me gustaría soltar una lanza en favor de los viejos que están todos los días 6 u 8 horas en una clase metidos soportando las impertinencias de unos cuantos capullos y las provocaciones de otras tantas golfillas universitarias que juegan con los sentimientos de un pobre abuelo, pero no puedo, si estás salido y rodeado de coñitos palpitantes que piden polla, te la cascas veces al día y punto, pero no puedes ir babeando por las esquinas cual perro en celo pensando en que todas quieren follar contigo. La alumna de este abuelete es un caso excepcional de esos que pasan uno entre un millón, por lo que sea se sentía atraída por ese señor y sus sentimientos hacia él fueron en aumento a medida que acudía diariamente a sus clases de refuerzo particulares. Era tímida y daba la sensación de que no quería que ese hombre la tocara, la realidad es que cuando empezó a follar con él lo que no quería era que parase de meterle la polla:P.