Parada de emergencia para un polvazo
Esta pareja de guarros van dentro de la limusina, calientes como pocos, tocándose pese a las quejas del chófer y enseñando ella el culo por la ventana, así que deciden parar para apagarse el fuego a pollazos. La morena succiona la tranca del calvo y agita las nalgas totalmente fuera de sí, así que él la empala sin piedad en medio de la nada, incluso en el techo del vehículo. Si es que cuando hay ganas...