Le gusta exhibirse y tocarse en la calle
Hay guarrillas que no tienen ningĂşn tipo de vergĂĽenza pillaporneros, a las que no sĂłlo no les importa ir con una faldita por la calle, que más bien debiera llamarse cinturĂłn, exhibiendo sus nalgas sin pudor. El caso de Eden Adams va bastante más allá, pues incluso es capaz de quitarse el tanguita y sentarse a acariciar su chochito depilado. Bien es cierto que al principio, por las calles de aquel barrio residencial no habĂa prácticamente nadie, pero es que luego, la muy cerdilla lo hizo en la parada del autobĂşs, gozando de las miradas atĂłnitas de los transeĂşntes …