gorda peluda usando una taza de water portatil
En caso de apretón anda que no vendría bien llevar en el coche una taza de water portátil, la de veces que nos hubiera sacado de un apuro cuando te estás meando o cagando una hora y no encuentras ni un solo bar abierto para evacuar. Nuestra gordita peluda ha encontrado a una compañera que hace de taza humana pero de momento muy tímidamente porque ni siquiera es capaz de abrir los ojos, es evidente que esto es el principio de una gran relación en la que ambas compartirán todos y cada unos de los fluidos que puedan salir de sus cuerpos y que, una vez saboreados debidamente, volverán a entrar pero por vía oral.