estudiante llega a casa con las bragas corridas
El llevar a tu hija a una universidad privada te asegura supuestamente una mejor educación o al menos un nivel mayor educacional, ahora, no te asegura que cuando salga de clase no se folle a cualquier compañero y llegue a casa con las bragas corridas oliendo aún a semen. De mis tiempos de estudiante no echo de menos las siestas que me pegaba en el monte, ni el buen trato que tenía con los profesores, ni aquellas tardes de estudio en la biblioteca, ni de coña, lo único que echo de menos son aquellas falditas cortas de mis compañeras que en cuanto se agachaban lo más mínimo dejaban ver sus braguitas blancas porque solo Dios y mi mano saben las pajas que me hice a su salud...