cuando otro hombre le come el coño a tu mujer
Si la alta cocina Japonesa es para paladares muy exquisitos, no menos apetecible es el sabor de un coñito Japonés y si hablamos de su jugosidad para qué contaros, saben a gloria bendita. Para hoy tenemos la lamentable historia de un cornudo que llegó a casa después de una dura jornada de trabajo y se encontró al vecino con el coño de su mujer en la boca y lamiéndoselo cual perro rabioso mientras ella no paraba de correrse en su boca. Si fuera mi colega le diría: tío, ten huevos y echa a ese cabrón de tu casa, enfréntate a él y déjale claro que esa mujer es tuya y no estás dispuesto a compartirla, pero no, aquí un caso más del típico cornudo que además de ser un cobarde, el último mono en la empresa, un mierda y en resumen un Don nadie, carece de ese empuje que solo los hombres de verdad tienen, pobre...