Otro gran despliegue sexual de Lily Carter
No es fácil encontrar mujeres que dominen sus escenas hasta el punto de convertirse en el epicentro vibrante de un terremoto pornográfico, pero lo más complicado es encontrar a pornstars que lo hagan sin demasiados medios. Damiselas rodeadas de pollas en busca de orificios, señoritas de culos gigantes o tetas colosales, todas ellas tienen esos recursos para atraer al aspectador, pero talento de Lily Carter está más allá de los números y las medidas. Ella sola, sin ser la más bella ni tener el mejor cuerpo, y acompañada solo por un cumplidor como Johnny Sins, es capaz de decirle “déjame a mí” y llevar el peso de una escena tan simple como intensa.