a solas por fin con la secretaria del jefe
Resultaba imposible quedar a solas con la secretaria del jefe y eso que saltaban chispas cada vez que cruzaban unas palabras, a la madurita se la rifaban en la oficina y si no estaba debajo de la mesa de uno limpiándole los bajos, estaba en los aseos repasando las cuentas con el contable. Por fin un viernes el jefe les dio la tarde libre a todos y se pudo consumar una follada deseada, esperada y que cumplió las expectativas de los dos. Sé que para muchos de vosotros y vosotras ésto es un sueño pendiente de cumplir con alguno de vuestros compañeros de trabajo, pero la esperanza nunca se pierde y si estos dos maduros lo han hecho, es posible que vosotros seáis los siguientes.