budapest, 1 am, millonario follando en un burdel
Aquella noche el club de alterne cerró las puertas a sus clientes, había una reserva millonaria de un famoso magnate que por motivos obvios no quería que hubieran testigos de su paso por allí, la cosa debía quedar entre la puta que se iba a follar y él. ¿Qué necesidad tendría un multimillonario de irse de putas?, vete a saber, para ésta gente hacer las cosas normales y corrientes les sube la adrenalina porque están acostumbrados a lo más excéntrico y tirarse en los reservados de un burdel a una de las chicas más follables de la ciudad debió ser toda una experiencia. Evidentemente conocía a esta zorrita porque le habían hablado muy bien de ella y del buen servicio que ofrecía a sus clientes, desde luego era muy cierto.