me asuste cuando mi jefe quiso penetrarme
Se ha perdido tanto el derecho a la intimidad y carecemos de tanta privacidad que uno ya no puede ni hacerse una paja tranquilamente en su hora del almuerzo, en cuanto te pones manos a la obra siempre aparece el típico toca pelotas que te corta el rollo, por eso, ésta rellenita tetona dijo hasta aquí hemos llegado y le importó un cojón que su jefe apareciera de repente, es más, lo usó como instrumento para conseguir un mejor orgasmo. Ella era conocedora de las dimensiones de su polla y no se amilanó en un primer momento, pero cuando el moreno la quiso penetrar sentándola en el sofá es cuando vinieron los problemas y el consiguiente susto; sabía que en esa postura peligraba su chocho y su espalda, básicamente porque cabía la posibilidad de terminar atravesada.