El pervertido servicio de habitaciones de la cubana
La cubana acude a la llamada de los inquilinos de una habitación sin pensar que van a ofrecerle una buena cantidad de dinero a cambio de follar con uno de los huéspedes, aceptando el trato cuando enseña las tetas y acaricia su coñito... La guarra se gana cada uno de los billetes pajeándole la polla y chupándola con gusto, consiguiendo más pasta cuando se deja follar, dejándole los billetes en el coño empapado de leche.