cuando te levantas con ganas de gorda
¿No hay mañanas que os levantáis con unas ganas terribles de comer churros o un croissant relleno de chocolate?, si puritanos, el cuerpo es caprichoso y de vez en cuando nos pide que nos demos un caprichito. Esta mañana por ejemplo, cuando he abierto los ojos lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido una hembra bien grande con mucha carne y con dos tetas de esas tan gordas que no te caben ni en la mano, pero claro, como que a las 7 de la mañana conseguir eso era imposible, pero en cuanto he llegado a la oficina lo primero que he hecho ha sido buscar ese material. En diche búsqueda afortunadamente he dado justo con lo que tenía en mente: una treintañera bien cerda con un cuerpo de los que rozan la obesidad pero sin llegar a descolgarse y, por supuesto, con unas tetas y culo de bandera. Pues nada tíos, una paja más a mis espaldas y otro capricho conseguido.