Putita venezolana comiéndose una verga
Una ardiente venezolana se come la polla de un chico, haciéndole una profunda mamada que ayuda con el uso de sus manos y sus enormes tetas. A medida que el chico se va calentando, le va costando más evitar correrse, lo que resulta inevitable, salpicando toda la cara de la chica con su leche.