Un masaje corporal muy erótico
Este no es uno esos masajes con final feliz, todo el masaje en si es totalmente feliz, si no que se lo pregunten a la morena que está tumbada en la hamaca, la que disfruta de las manos de la masajista, notando como en cada centímetro d piel que recorre la yema de sus dedos la hace desear tener una sesión lésbica in situ.