haciendo explotar de placer a la secretaria
Hoy podría ser el día perfecto para que aquellos que sienten algo muy especial por una persona pero no se atreven a decírselo, se armen de valor y le expresen abiertamente sus sentimientos, pensad que cada segundo que pase es tiempo perdido que no volverá y tanto si os dicen que sí como que no, al menos hay que intentarlo. Eran las 5 de la tarde, jefe y secretaria ultimaban un informe y se disponían a irse a casa para celebrar la nochebuena con sus respectivas familias. Después de un año trabajando juntos habían pasado muchas cosas entre ellos y la relación laboral era perfecta, pero ambos sabían que había algo más y un cruce de miradas bastó para desatar toda la pasión acumulada en aquella oficina en todo este tiempo. Posiblemente esta explosión de orgasmos y sentimientos se quedará en un calentón navideño para el recuerdo, pero os aseguro que ninguno de los dos se quedó con la espinita clavada...