la madre con la que todos soñamos
Solo yo sĂ© lo que me ha costado encajar las curvas de esta hembra en la captura y creedme, lo de esta mujer es real, no es ningĂşn montaje. Cualquiera querrĂa tener a esta señora ya no como madre, si no como la madre de algĂşn colega y con un poquito de suerte poder comerle esas tetazas casi de grandes como su cabeza. Para hacer honor a la verdad la he visto un poco pasiva, pero hay que tener en cuenta que con tanto peso extra no es fácil moverse, en cualquier me importarĂa bien poco que no se moviera durante todo el polvo porque la usarĂa como una muñeca hinchable, eso sĂ, de las caras:P.