¡¡La deliciosa clienta acepta su trato!!
Viendo la cara de zorra de la rubia, el taxista sabe que aceptara cuando le proponga una mamada para pagar el viaje, negándose haciéndose la digna pero acaba entre las piernas del tío saboreando el rabo de arriba a abajo. Sin esperarlo, la furcia recibe una comida de coño, reventándoselo el putero en el asiento de atrás del coche, corriéndose encima de ella dando el viaje como pagado.