A la chilena le duele, pero quiere más
Inclinada sobre la cama, la chilena espera que el tío le levante el vestido y vaya directamente a follársela por detrás, clavándole toda la polla de un solo empujón a la vez que la escucha gemir de auténtico gusto. Aunque la guarra confiesa que le duele, no quiere que le saque el rabo de dentro de ella, suavizando el putero el ritmo para volver a subirlo, regalándole una clavada de dedos final por el culo.