La joven rubia subre con el enorme pollón
La putita abre sus piernas y sonrie mientras puede, magreando su coñito rasurado con los dedos llenos de flujo vaginal, sintiendo como se va dilatando lentamente... Cuando el afortunado le folla la boca rápidamente se pasa al agujerito tierno, partiéndoselo a pollazos mientras la golfa gime sin parar, sufriendo en cada mete saca al notar como su coño se parte en mil pedazos.