La Ăşltima misiĂłn de Lara Croft
Hay pocas parodias porno que funcionen como objeto de deseo más que como pura bizarrada para echase unas risas. No sĂ© quiĂ©n se masturbarĂa con unos actores disfrazados de la familia Simpson, pero está claro que no es un subgĂ©nero para todo el mundo. No obstante, hay excepciones: personajes como Lara Croft, sex symbol preadolescente en los noventa, es una de esas figuras de ficciĂłn tan hipersexualizada (aunque eso, parece, va a cambiar en el prĂłximo prĂłximo Tomb Raider) que todo lo que sea contemplarla en paños menores y recibiendo rabo por donde se tercie es una visiĂłn sugerente. Quizá Chanel Preston no tenga las mismas medidas, pero desde luego da el pego.