sado maso en un autobus de linea regular
Por lo menos en la que a mi respecta nunca más volveré a ver con los mismos ojos un autobús de linea regular, ya sea en el que me lleva al centro de la ciudad o a la playa, por mi mente pasarán éstas escenas bestiales de sexo duro donde una productora ha decidido hacer su rodaje previo consentimiento de la empresa de transportes, el conductor y los pasajeros. Lo mejor son sin duda las reacciones de los pasajeros y en concreto, la del gafitas al que invitan a participar, un tipo normal y corriente que se atreve a pellizcar el pezón de la sometida haciendo un alarde de valentía delante de su colega.