Brooklyn Night y su compañero de piso
El tío no se resiste a palpar el perfecto cuerpo de Brooklyn Night, pero después de hacerlo no le queda más remedio que aliviar su calentón ofreciéndole polla hasta el fondo de la boca... Saciado después de darle por la garganta, pasa a dársela por el coño viendo como la cerda cabalga sin intención de parar, ansiosa por acabar con los agujeros empapados.