Para sexo el de estos jovenzuelos
Un pibón asà no se suele ver por la calle y por eso este empresario ha quedado con ella para hablar sobre unos asuntos de la empresa. Total, que la engaña y ella se queda sorprendida, pero no le parece mala idea. Un poco más de presión y listo, se despelota y empiezan a follar como salvajes. Seguro que os corréis con esta pedazo de hembra.